viernes, 17 de noviembre de 2017

El calamar gigante está de actualidad…

El calamar gigante está de actualidad. Así al menos se desprende de las diversas noticias producidas, en las últimas semanas, en torno a este singular cefalópodo. Estudios universitarios, capturas, nuevas aperturas de museos… directa o indirectamente, esta criatura ha ocupado espacio en los medios generalistas.


Comenzamos este repaso  con la noticia del calamar varado en Lugo el pasado 29 de septiembre  del que ya dimos noticia en el blog.

Calamares gigantes vs cetáceos

Por otro lado, un curioso estudio publicado a finales de octubre por el Instituto de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria revela que -en la batalla por la supervivencia que se produce entre ambas especies-contra todo pronóstico, puede resultar muerto el cetáceo por el estrés que le causa la enfermedad descompresiva en su lucha con el cefalópodo.

Infografía de la lucha entre un cachalote y un calamar gigante

Se desconoce si en enfrentamientos entre cachalotes y calamares ha habido algún desenlace fatal para los primeros. Aunque sí  ha podido demostrarse que, en el caso de algunos delfines en su lucha contra calamares, existe un resultado de muerte para ambos, pues los delfines fallecen por la diferencia de presión.  

Durante muchos años prevaleció la idea de que los cetáceos habían evolucionado adaptándose al buceo, de tal manera que eran inmunes a padecer una enfermedad descompresiva. Esta patología solo se había referenciado, también por el grupo de la ULPGC en la prestigiosa revista científica "Nature", en zifios varados en asociación temporal y espacial con ejercicios militares donde se usaron sonares de alta intensidad y media frecuencia para detectar submarinos.

Doce años más de estudios de cada cetáceo varado en las Islas Canarias, ha permitido al mismo grupo de investigación publicar en Scientific reports la descripción de una forma aguda y severa de enfermedad descompresiva en calderones grises en su intento de predar piezas de gran tamaño. 


Esta es la primera descripción de dicha enfermedad en cetáceos no asociada a actividades humanas. Los trabajos fueron presentados en Fuerteventura en el transcurso de un workshop sobre zifios que coincidió con el XV aniversario del último varamiento masivo de zifios asociado a maniobras militares en Fuerteventura y Lanzarote, ocurrido el 24 de septiembre del 2002. Dicho congreso se celebró entre el 22 y el 24 de Septiembre de 2017, patrocinado por el Cabildo de Fuerteventura y el Gobierno de Canarias. 

La lucha entre el delfín y la presa provoca una situación de estrés, con cambios graves del perfil de buceo y cambios fisiológicos que llevan al animal a un estado no reversible de enfermedad descompresiva y asfixia, causándole la muerte.

Aparece un cachalote muerto con marcas de calamar gigante

Y como si la Naturaleza hubiera querido corroborar la anterior noticia, el 25 de octubre un cachalote de grandes dimensiones y de seis toneladas de peso apareció flotando a dos millas al este de la Punta de Gando, en el municipio grancanario de Telde. El ejemplar, que llevaba muerto varios días, según ha indicado el experto biólogo, veterinario y director del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria, Pascual Calabuig, tiene una dimensión de unos 12 metros de longitud.

El ejemplar, de corta edad, presentaba varios cortes y la piel muy deteriorada. El cachalote fue remolcado por una embarcación de Salvamento Marítimo desde el lugar en el que fue avistado, a unas dos millas náuticas -3,7 kilómetros- de la costa, hasta el muelle de Taliarte.

Una vez allí, el cuerpo se trasladó en un camión al vertedero de Juan Grande (San Bartolomé de Tirajana) para la necropsia que determinará la causa de la muerte del animal, ya que por su gran tamaño no era posible realizar esta prueba en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.


Hasta aquí, por desgracia, una noticia más o menos habitual en las costas canarias. Lo curioso del caso es que el examen visual del cuerpo del cachalote reveló la existencia de un gran número de marcas causadas por ventosas de calamar gigante. ¿Tal vez una feroz lucha entre ambos llevó a la muerte al cetáceo?

Comienzan las obras del futuro Museo del Cañón de Avilés

Las obras de rehabilitación del antiguo taller de carpintería del desaparecido astillero Ojeda y Aniceto comenzaron el pasado 6 de noviembre. En el plazo de unos seis meses, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria tienen previsto acondicionarlo como sede de un centro de interpretación de doble contenido: una parte estará dedicada al Cañón de Avilés, una gran brecha submarina de unos 75 kilómetros de longitud que se abre a doce kilómetros de la ría y alcanza una profundidad de 4.750 metros, y la otra al puerto y a la ría.

Edificio del futuro museo
No olvidemos que el Cañón de Avilés es uno de los santuarios de calamares gigantes más importantes del mundo, con lo que esperamos que -parte de dicha exposición-esté dedicada a este cefalópodo. El Cañón sigue siendo un gran desconocido para buena parte de la población pese a tratarse de un ecosistema de especial relevancia, tanto a nivel biológico como geológico. Es objeto de numerosos estudios científicos, el último de los cuales se saldó con el descubrimiento de una nueva especie de pepino de mar, un animal de entre uno y tres centímetros de longitud, intenso color rojizo y forma similar a la de una lapa descubierto por investigadores del Observatorio Marino de Asturias, integrado en la Universidad de Oviedo.

En realidad es un conjunto formado por tres cañones, el de Corbiro, el de La Gaviera y el de Avilés, con un perfil en forma de V y un fondo fundamentalmente sedimentario. Según el Instituto Español de Oceanografía, el conjunto constituye «uno de los ecosistemas más extraordinarios de la plataforma continental del mar Cantábrico» tanto desde el punto de vista geológico como faunístico.

Alberga unas 1.500 especies de organismos animales y vegetales, es zona de paso y alimentación de grandes cetáceos y está considerado como hábitat de gran valor para el mantenimiento de especies como la merluza y el rape, cuyas crías se alimentan y crecen en sus cabeceras. Desde el punto de vista geológico, destaca por albergar uno de los escasos arrecifes de coral de aguas frías hasta ahora descritos en el margen continental de la Península Ibérica.

Al margen de su función divulgativa, el Ayuntamiento plantea el futuro centro de interpretación del Cañón de Avilés como un atractivo turístico, tanto por su contenido como por su concepción. Así, anuncia un proyecto ambicioso e innovador que incluirá pantallas táctiles, hologramas o maquetas interactivas en tres dimensiones y, como añadido, ofrecerá paseos en barco por la ría durante la temporada estival.

Huesos de rorcual para el nuevo Museo del Calamar Gigante de Luarca

Al día siguiente, 7 de noviembre, las redes del 'Loremar', un arrastrero con matrícula de Burela, en Lugo que habitualmente subasta su pesacdo en Avilés, se tensaron fuertemente. La captura consistía en  dos enormes huesos, «una mandíbula inferior de hasta 120 kilos de peso y cerca de tres metros y medio de longitud y una vértebra de un gran cetáceo, posiblemente de un rorcual común», según manifestó Luis Laria, director del Cepesma.


Laria mostró interés en incorporar ambas piezas a la colección del Centro del Calamar Gigante, expuesta de forma provisional en el Parque de La Vida de Luarca a la espera de que comience a construirse las nuevas instalaciones, una buena noticia para todos los interesados en conocer mejor a estas grandes criaturas marinas.

Sustituirán a las que destrozó un temporal de mar hace casi tres años, del que dimos noticia en el blog. Además de llevarse por delante las instalaciones, el mar se tragó dos huesos de mandíbula inferior de rorcual similares al capturado ayer por el 'Loremar'. «No creo que sea ninguno de ellos. Este se ve fresco, por la porosidad», puntualizó Laria. Sus impresiones coinciden con las del patrón del barco, Juan Antonio Vázquez. «Todavía huele a fresco. Lo pescamos a unas quince millas de puerto y a unas 120 brazas (219 metros) de profundidad», en aguas próximas al Cañón de Avilés.

Lo dicho, el calamar gigante  está de actualidad…


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